¿Cómo se piensa lo femenino, lo masculino y la diversidad de género desde el psicoanálisis?

Por Carmen Islas

El psicoanálisis ha descubierto los mecanismos mentales más profundos que conforman la identidad de una persona, así como las motivaciones en nuestras elecciones de pareja, profesión, intereses, etc. El inconsciente, la sexualidad infantil, la identificación y la transferencia son elementos que nos ayudan a pensar sobre lo femenino, lo masculino y el género. Creemos que la postura que cada quien tiene hacia el tema de la sexualidad y la diversidad de género está en gran parte influida por nuestras fantasías, la propia historia y la imaginación, más allá de los argumentos manifestados en el ámbito sociocultural. La realidad está coloreada por lo que proyectamos en ella. La vida personal y social se ven enriquecidas cuando nos interesamos en estos temas, porque logramos entender mejor nuestras emociones y nuestro mundo interno, por lo que se amplía el conocimiento sobre nosotros mismos.

La identificación implica la incorporación de rasgos de una persona con la que nos hemos vinculado de manera consciente o inconscientemente y que forma nuestra personalidad. Lo inconsciente es todo aquello que aparece en los sueños, las emociones, las motivaciones, los síntomas, no sólo lo que pasa por la conciencia o en el pensamiento lógico; es un concepto que nos amplía la comprensión de por qué una persona asume una identidad u otra, su estudio es básico en los tratamientos psicoanalíticos al igual que el de la transferencia.

Llamamos transferencia a la repetición inconsciente de afectos y vivencias que experimentamos en nuestros primeros años de vida y que transferimos a las personas que nos rodean. Freud observó este fenómeno en sus primeras pacientes femeninas. Por ejemplo, si una joven se enamora de su médico, probablemente está desplazando en esa relación el amor que tenía hacia su padre cuando era niña. Incluso podemos transferir a un terapeuta varón la necesidad de ser queridos y vincularnos con él como si fuera nuestra propia madre.

También pensamos que la identificación con nuestros padres conforma la personalidad en etapas muy tempranas, ellos le dan significado a nuestras vidas y son parte indiscutible en nuestra historia, de ahí que seamos bisexuales por naturaleza, somos un poco femeninos cuando mostramos nuestros afectos y nos conmovemos ante el sufrimiento del otro y tenemos un poco de masculino cuando logramos desprendernos del hogar para progresar en el trabajo, en el plano social y ser independientes; en este sentido hablamos de padres amorosos que tienen una disposición emocional hacia sus hijos.

El proceso de integrar lo femenino y lo masculino es muy complejo, depende de múltiples factores: biológicos, psicológicos y ambientales. A un niño que tuvo un padre ausente y que sólo fue criado por la madre le será más difícil integrar ciertos aspectos masculinos porque no tuvo ese modelo. Podemos identificarnos con alguien que amamos o no, por ejemplo, si un niño fue abusado por una figura de autoridad, alguien más grande, puede adoptar una postura sádica ante su pareja, identificado con el agresor.

Estamos en una época en que se han abierto foros interdisciplinarios sobre los temas de género. El psicoanálisis ha aportado sus conocimientos para que las personas, independientemente de sus preferencias sexuales, amplíen la comprensión de sí mismas y se desarrollen de manera más plena. En la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA, por sus siglas en inglés) se formó un Comité sobre sexualidad y estudios de diversidad de género, en el cual se estudian, entre otros, la violencia y el maltrato hacia las mujeres.

El último congreso internacional que realizó la IPA, en el pasado mes de julio, tuvo como tema central “La feminidad”. Éste es uno de los diversos espacios en los que se ha desarrollado, pero también se han abierto foros universitarios y de organizaciones públicas y privadas, en los que se muestra el compromiso con el desarrollo de las mujeres en el ámbito profesional y los obstáculos a los que se enfrentan para desarrollar su potencial. La contribución de las mujeres en la ciencia y la tecnología ha sido amplia, se han abierto paso luchando ante muchas adversidades. En el ámbito de la psicología y el psicoanálisis en particular, las mujeres han hecho grandes aportaciones.

La diversidad sexual se manifiesta en campos diversos. Los intelectuales, artistas, profesionales y las familias se cuestionan sobre la forma en que deberán comprender estos cambios. Un ejemplo en el ámbito artístico es la muestra de cine con perspectiva de género, en la cual se presentan documentales provenientes de más de 30 países que ponen de manifiesto temas como el machismo, el patriarcado, los derechos sexuales y reproductivos, entre otros.

Por ello, Centro Eleia ofrece el Diplomado Femenino y masculino, en el que se estudiarán las diversidades sexuales contemporáneas de forma amplia y sin prejuicios. El objetivo es dar una visión psicoanalítica y sociocultural y abrir cuestionamientos que dan cuenta de la complejidad del tema. Estudiar los mecanismos inconscientes es indispensable para pensar en la individualidad, así como escuchar a la persona que sufre, que está ansiosa o confundida, o que necesita pensar sobre su sexualidad y sobre su subjetividad.

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