Freud con Sófocles: el complejo de Edipo en el psicoanálisis

Por César Alejandro Valdés González

Grandes obras literarias maravillaron a Sigmund Freud. Se sabe, por ejemplo, que siendo muy joven, aprendió español para degustar El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha en su idioma original. En la ficción literaria de diversos autores, como Johannes Vilhelm Jensen, Johann Wolfgang von Goethe, Friedrich Schiller, Thomas Mann, Fiódor Dostoyevski y Sófocles, Freud reconoció no solo una puesta en escena de problemáticas que él encontraba, una y otra vez, en los pacientes que visitaban su diván, sino una anticipación al descubrimiento del inconsciente. Distinguió que, cuando el paciente narra su historia familiar, parece copiar la estructura de una fábula. Es decir, que el inconsciente tiene una consistencia bastante similar a ciertas creaciones literarias.

Sin duda, la literatura y el psicoanálisis poseen un vínculo muy íntimo, en el que dialogan y se nutren constantemente. No es extraño que Freud haya retomado una obra clásica, como es Edipo rey, para explicarnos que ahí yacen, en cierta medida, las configuraciones nodales del desarrollo.

Edipo, rey de Tebas, gobierna con dignidad, en apego a las leyes divinas y humanas. Hace ya tiempo que está casado con la bella Yocasta, con quien engendró dos varones ―Eteocles y Polinices― y dos mujeres ―Ismene y Antígona―. Su gobierno se ve opacado por una misteriosa plaga, ante la cual Tiresias, el adivino ciego, intuye que se ha obrado contra natura.

Al investigar qué acciones del rey podrían haber molestado a los dioses, la tranquilidad de Edipo se ve trozada por la revelación de que él mismo asesinó a su padre (Layo) y contrajo nupcias con su madre (Yocasta), sin ser consciente de sus acciones. Todo resulta en un círculo ominoso, pues fue Layo quien, al nacer Edipo, buscó su muerte, ya que el oráculo había vaticinado que su hijo lo asesinaría en un futuro, mas no consiguió evadir su destino.

Al entender sus terribles crímenes ―parricidio e incesto―, Edipo se saca los ojos y decide terminar sus días como paria, expiando sus crímenes en el exilio. Como conclusión, Edipo en Colono y Antígona narran los destinos de los hijos de Edipo.

Este guion imaginario se repite en la mitología y en la literatura, por lo que Freud afirma que los grandes hitos literarios, como Los hermanos Karamazov, Hamlet, etcétera, tienen en su núcleo temáticas Edípicas. Pero, sobre todo, estas configuraciones son también visibles en los dramas individuales de los pacientes.

Freud entiende que en el complejo Edípico yace el paradigma explicativo para la neurosis, entramado que se repite incesantemente en las historias de quienes nos consultan: narraciones de celos devoradores, sensaciones de no poder cubrir los zapatos del padre o de no llenar las expectativas familiares, son temas de consulta recurrentes. Freud le escribe a su amigo, Wilhelm Fliess, que la saga griega de Edipo captura una compulsión que cada uno reconoce porque ha registrado en su interior su existencia. Bien lo dice Yocasta en la tragedia de Sófocles: “Tú no sientas temor ante el matrimonio con tu madre, pues muchos son los mortales que antes se unieron también a su madre en sueños” (p. 49).

Posteriormente, diferentes autores en psicoanálisis retomaron la idea del complejo de Edipo, en ocasiones replanteándolo y, en otras, ampliándolo con ojo crítico. Esto, en gran medida, para contrastar y dar explicación a las complejas situaciones clínicas con las que los analistas se enfrentan. Melanie Klein, por ejemplo, amplió, en retrospectiva, el complejo de Edipo (Edipo temprano). Jacques Lacan, con enorme pericia y regresando al filo cortante de la verdad freudiana, retomó el Edipo, dividiéndolo en tres tiempos, y encontró momentos fundantes de la subjetividad, que le permitieron ensanchar la comprensión del inconsciente con conceptos como el Nombre-del-Padre. Incluso hay autores contemporáneos ―como Massimo Recalcati y André Green―, que cuestionarán la pertinencia del complejo de Edipo como paradigma explicativo de nuestros pacientes actuales.

En fin, diversas aproximaciones al mito de Edipo nos otorgarán posibilidades novedosas para entender a quienes nos consultan en la clínica y pensar los tiempos pasados y actuales. Tanto la postura clásica en torno al Edipo como las diferentes relecturas y ampliaciones serán vistas en nuestro diplomado Estudio sobre psicoanálisis. De Freud al psicoanálisis posfreudiano.

 

Referencias:

Sófocles. (2004). Parte VII. Edipo rey. En Planeta Libro. https://planetalibro.net/leerlibro/sofocles-edipo-rey/49

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