Soy egresado de psicología. ¿Recomendaría esta carrera?

Por Guillermo Nieto Delgadillo

 

Una de las decisiones más importantes con la que nos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas es la elección de la profesión a la que dedicaremos una parte muy significativa del recurso más preciado que tenemos: el tiempo. Una investigación adecuada y lo más profunda posible, que incluya la experiencia de personas que se dediquen a esta carrera, es fundamental para analizar la mayor cantidad de información.

Si bien, el testimonio personal que daré a continuación no pretende sustituir dicha investigación, espero que sea de utilidad para brindar un poco de luz en este proceso tan importante.

De entrada, no estaría escribiendo estas líneas si no recomendara la licenciatura en psicología como profesión; es un campo apasionante, que abarca más áreas de las que uno pudiera imaginarse en un principio. Aunque yo me dedico a la psicoterapia psicoanalítica en consulta privada, cuando estudié la licenciatura quedé sorprendido al conocer todo lo que un psicólogo puede realizar en su ejercicio profesional. Las posibilidades te dejan estupefacto, pues la psicología puede ir de la mano de la filosofía, la sociología, la estadística, la administración de empresas, y otras tantas áreas del conocimiento humano.

Generalmente, tendemos a relacionar la profesión de manera exclusiva con lo que se conoce como psicología clínica, que implica el tratamiento de pacientes en instituciones o consultorios privados. A pesar de que me dedico a esto último, sería injusto dejar de lado el gran abanico de opciones laborales que la psicología ofrece. Algunas de éstas son: 

– Psicología laboral. Asociada a los recursos humanos en las empresas, por sí misma, es un área completa de especialización. Va desde la planeación de los requerimientos para un puesto de trabajo, pasando por la selección del personal, hasta la creación de elementos claves para que los trabajadores se mantengan motivados en la empresa.

– Psicología forense. Implica bastante más de lo que varios programas de televisión nos muestran, pues es necesario tomar decisiones difíciles que repercuten en individuos y familias.

– Psicología deportiva. Dentro de todas las actividades que implica, se incluye el identificar cuáles son los factores que motivan y desmotivan al deportista, así como el acompañamiento en situaciones complicadas.

– Psicología social. Intenta explicar comportamientos y fenómenos muy complejos, que moldean nuestro mundo.

– Entre muchas otras ramas que, por cuestiones de espacio, no podré mencionar.

Una idea que suele estar presente, de manera constante, respecto a esta disciplina, es que uno se morirá de hambre, ya que es muy complicado encontrar trabajo o, en todo caso, que los puestos disponibles son mal pagados. En realidad, este desafortunado mito se escucha, tanto en la psicología, como en muchas otras profesiones apasionantes. La cuestión es que, en buena medida, las oportunidades de crecimiento van a depender de cada quién, independientemente de que se estudie psicología, administración, medicina, o cualquier otra carrera.

Aunque uno nunca puede adjudicarse por completo sus éxitos, debido a que no hacemos las cosas solos, y tampoco podemos negar que puede incidir cierto monto de suerte, el progreso profesional dependerá, en gran parte, del ímpetu que le pongamos a lo que hagamos. Reitero que esto no solo aplica a la profesión, sino a cualquier proyecto que emprendamos. La psicología puede brindarle al profesional un buen nivel económico y de satisfacción personal, siempre y cuando se tome en serio su trabajo y sea constante en el día a día.

Más allá de todas las bondades que brinda la carrera en psicología (que, a mi parecer, son muchas), creo que, independientemente de la profesión y de la universidad que se elija, una de las acciones más importantes a la hora de escoger es realizar un ejercicio profundo de reflexión personal. Como mencioné al inicio, el acercamiento a personas comprometidas, que se dediquen al ámbito en cuestión, puede ayudar mucho. Seleccionen bien a quién se acercan y su visión sobre el tema será mucho más completa; si es posible, busquen algún tipo de experiencia directa en el campo de su elección.

Aunque entrar de oyente a clases en universidades es importante, la observación directa del ejercicio de cualquier profesión es invaluable. Para esto, el Centro Eleia siempre tiene las puertas abiertas a cualquier persona que tenga curiosidad por la Licenciatura en Psicología. Los docentes son profesionales que, además de dar clases, se dedican al campo de trabajo de la materia que imparten, por lo que son una fuente muy confiable para charlar y darse una idea más clara sobre cualquier rubro de la psicología.

Espero que con estas líneas haya aclarado un poco el panorama sobre la carrera en psicología, pero, sobre todo, que haya despertado la curiosidad de investigar, no solo sobre esta, sino sobre cualquier profesión que uno pueda tener en mente.

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