Literatura, psiquiatría y psicoanálisis. Recomendación del libro: Nadie me verá llorar

Por César Alejandro Valdés González

 

Nuestra recomendación literaria en esta ocasión es Nadie me verá llorar, de Cristina Rivera Garza (2002). Esta novela narra la historia de Joaquín Buitrago, a quien le encomiendan la curiosa tarea de fotografiar a los pacientes del Manicomio General “La Castañeda”, allá por 1920.

 

Disfrutemos de la magistral descripción de este centro psiquiátrico que Cristina Rivera Garza nos regala vía los ojos del protagonista:

 

“El manicomio tiene veinticinco edificios diseminados en 141.662 metros cuadrados. Dentro, protegidos por altos muros y rejas de hierro, los locos y los castaños proyectan sus sombras como lugares apartados del tiempo. El manicomio es una ciudad de juguete. Tiene garitas, calles, enfermerías, cárceles, viviendas. Hay bullicio y riñas, tráfico de cigarrillos, estupefacientes, intentos de suicidio. Hay talleres donde los hombres fabrican ataúdes y alfombras sin agujerearse las manos con clavos y sin cortarse las venas. No reciben sueldo. Las mujeres lavan los uniformes azules hasta dejarlos desteñidos y, en los talleres de costura, hacen rebozos y sarapes, remiendan camisas, sábanas raídas. Hay poetas escribiéndole cartas a Dios; mecánicos, farmacéuticos, policías, ladrones…”.

 

Lo que en un momento se plantea como un trabajo más, se vuelve rápidamente el hilo conductor de la novela. Fotografiando a las pacientes, una de ellas, sumida en el anonimato de la suciedad y la monotonía, le evoca a Joaquín un recuerdo distante. Reconoce de golpe a Matilda Burgos, una mujer a quien conoció en distantes ayeres en el burdel “La Modernidad”. Joaquín se enamora vertiginosa e irremediablemente de Matilda, queda prendado de ella y comienza a realizar investigaciones. “¿Cómo se convierte uno en una loca?”, le pregunta Joaquín a Matilda, y ella promete contarle. Los recuerdos y la historia de Matilda, las meditaciones psiquiátricas del Dr. Oligochea, los fragmentos de expedientes de los pacientes, las descripciones de la vida cotidiana dentro del manicomio, y las grises y agudas reflexiones de Joaquín se van entremezclando en esta nostálgica y apasionante novela.

 

¿Pero qué relación guarda el amor con la locura? Primero que nada, uno ama locamente, ama con pasión. También es cierto que el psicoanálisis introduce nuevas formas de pensar el amor. Freud, por ejemplo, hablaba de dos tipos: el amor por apuntalamiento a los objetos amorosos y el amor narcisista. El primero se puede traducir así: lo/la amo porque me cuida y me protege. El segundo, un amor ligado a la imagen propia, al ideal del yo, se puede plantear así: lo/la amo porque me recuerda a mí o a mis aspiraciones. Un ejemplo cotidiano es enamorarse con frenesí del maestro o del amigo del padre. Ocurre que, si algo nos puede enseñar este segundo tipo de amor es justamente el amor en la locura, en tanto que está inseparablemente ligado a la figura del yo ideal, quien acaba sustituyendo al otro. Ese funcionamiento amoroso está expuesto de forma magistral en la novela de Rivera Garza. ¿Joaquín Buitrago, un fotógrafo de locos y adicto al opio, reencuentra algo de su propia historia en Matilda y, por ello, cae perdidamente enamorado? ¿Acaso Joaquín ama a Matilda Burgos o al ideal del yo puesto sobre ella? Es así que el amor en la locura nos enseña mucho de cómo amamos todos (Miller, 2008).

 

Sin duda, la literatura se adelanta a reflexiones que después retoma el psicoanálisis. Como pensó Piglia (1997), los escritores han sentido siempre que el psicoanálisis hablaba de algo que ellos ya conocían y de lo cual era mejor callar. En este caso, la novela nos interpela con preguntas en torno al amor, la locura más íntima y la nostalgia de tiempos pasados e irrecuperables.

 

Nadie me verá llorar fue ganadora de diversos reconocimientos, entre los que destacan el Premio Nacional de Novela, el Premio IMPAC-CONARTE-ITESM 2000 y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2001.

 

Referencias:

 

Miller, J. A. (2008). El amor en la psicosis. Paidós.

 

Piglia, R. (1997). Literatura y psicoanálisis [Transcripción de la conferencia del 7 de julio]. Buenos Aires, Asociación Internacional Psicoanalítica (IPA). http://www.elortiba.org/old/pdf/Piglia_Literatura_y_psicoanalisis.pdf

 

Rivera, C. (2002). Nadie me verá llorar. Tusquets.

 

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