Las emociones humanas: ¿son incontrolables?, ¿cuál es su función?, ¿cómo intervienen en nuestra conducta?

Las emociones son un aspecto fundamental de nuestra existencia, así como algo intrínseco de la humanidad. Desempeñan un papel crucial en nuestras vidas y están vinculadas a componentes subjetivos (las cogniciones y las sensaciones), fisiológicos (las reacciones y los síntomas corporales) y conductuales (gestos, posturas, acciones) específicos, que interactúan entre sí.

Si bien, las personas pueden experimentar una misma emoción, las reacciones fisiológicas que muestren variarán en intensidad y forma, dependiendo de factores contextuales e individuales. Los sistemas nerviosos central y autónomo, junto con las glándulas endócrinas, son los encargados de desencadenar estos cambios fisiológicos que acompañan a las emociones, ya sea de manera más o menos potente. Esto sugiere que la expresión y experiencia emocional son únicas para cada persona.

Las emociones no existen en aislamiento, sino que tienden a mezclarse entre sí y con los motivos que las desencadenan, a la vez que evolucionan y generan emociones secundarias, dependiendo de cómo se va desarrollando la situación frente a la que la persona se encuentra, lo cual añade un grado alto de complejidad al asunto. Por ejemplo, es común experimentar alegría en situaciones en las que algún ser querido tiene un logro importante que le implica mudarse lejos, pero casi enseguida puede entremezclarse con la tristeza que generará su partida y, más adelante, puede surgir también enojo o celos.  

Un modelo teórico que aborda el control emocional es el de los procesos contrarios, el cual explica que el cerebro actúa para reducir tanto las emociones positivas como las negativas, con el objetivo de mantener un estado de equilibrio emocional en la persona. Este proceso implica, entonces, la atenuación de las emociones positivas excesivas y la regulación de las emociones negativas intensas.

Para concluir, es importante comprender mejor el papel de las emociones y cómo influyen en nuestra conducta, ya que puede resultar muy beneficioso para nuestra salud mental y para nuestro bienestar general. Las emociones humanas son un aspecto fundamental de nuestro día a día y desempeñan un papel de gran relevancia en nuestra conducta. Aunque pueden parecer incontrolables o infundadas en ciertos momentos, están asociadas a todo aquello que enfrentemos en nuestro paso por la vida y nuestro mismo cerebro tiene los mecanismos necesarios para regularlas. Aunque la manera en la que las experimentamos variará entre individuos, siempre será posible entenderlas, prestando atención a sus motivos, a la intensidad que tienen y a los efectos que generan en nuestro cuerpo.

 

Referencia:

Davidoff, L. L. (1989). Emoción. Introducción a la psicología (pp. 419-433). McGraw-Hill.

 

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