El difícil proceso de la migración y sus consecuencias psicoemocionales

Por Elia Olvera

La migración es inherente al ser humano; sin embargo, conlleva separaciones y duelos difíciles de tramitar. Desde tiempos remotos, las personas se desplazan por motivos diversos y algunas lo hacen de manera voluntaria, como sucede con quienes deciden estudiar en otro país. No obstante, otras lo hacen por motivos de los cuales dependen sus vidas: huir de desastres naturales, de conflictos políticos o religiosos, de la guerra, del terrorismo, de la pobreza, etcétera.

Diversos autores han estudiado las experiencias intrapsíquicas que conlleva el proceso de migración. Por ejemplo, Samuel Akhtar, psicoanalista nacido en India y radicado en Estados Unidos, afirma que la ansiedad suscitada por migrar a otro país puede producir una ambivalencia con respecto a los propios valores culturales y los del país al que se migra. Surge una idealización y devaluación tanto del país de origen, como del nuevo país de adopción; las cuales forman parte del proceso normal de ajuste y transformación de la identidad.

La psicoanalista Rose Marie Perez Foster señala que, a veces, la migración también está acompañada de experiencias traumáticas que pueden sobrevenir en distintos momentos: en el propio país de origen, durante el traslado o mientras la persona se adapta al nuevo país. Además, realidades como la falta de recursos económicos o de apoyo, así como pertenecer a un grupo social vulnerable pueden propiciar un estrés traumático de naturaleza crónica.

En la misma línea, cabe destacar que la psicoanalista Pratyusha Tummala-Narra afirma que estos episodios traumáticos y el estrés crónico transforman la vida interna de los migrantes. Sin embargo, existe la posibilidad de recuperarse de estas experiencias por medio de la participación de las creencias culturales, las historias socioculturales y las comunidades de referencia.

Finalmente, debido al doloroso trabajo intrapsíquico que implica tramitar las pérdidas y adoptar un nuevo contexto cultural, sería necesario que los migrantes recibieran ayuda profesional. De esta manera, les sería más fácil superar aquello que los mantiene en constante sufrimiento y les impide desenvolverse de manera sana en el país adoptado.

Referencias

Tumala-Narra, P. (2014). Cultural Identity in the Context of Trauma and Immigration from a Psychoanalytic Perspective. Psychoanal. Psychol, 31(3):396-409.

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