Psicosomática actual

Por Elena Ortiz

El estudio de la psicosomática representa un punto de interés para cualquier psicoanalista dada la universalidad del problema. Resulta difícil pensar en un análisis donde el paciente no presente en algún momento del tratamiento un episodio de enfermedad. Desde luego, hay pacientes con padecimientos crónicos que centran nuestra atención de manera especial en el tema, pero los acontecimientos psicosomáticos se desarrollan en una gama amplia de situaciones clínicas.

Graeme Taylor subraya la definición de enfermedad que da la OMS (Organización Mundial de la Salud) como una condición biopsicosocial, explica que todo padecimiento físico implica de alguna manera la correlación de esos otros elementos. La configuración biológica involucra una diversidad de aspectos tales como la disposición genética, la condición congénita, la edad, la constitución anatómica, el sexo, la nutrición, las bacterias o los virus a los que está expuesto el sistema y a los que es más susceptible, etc. La constitución psicológica y el contexto social son factores coadyuvantes en el surgimiento de la enfermedad, por ejemplo, se piensa que las células cancerígenas aparecen entre seis y diez veces en la vida de una persona, cuando su sistema inmunológico es fuerte, éste destruye las células malignas, previene su multiplicación y la formación de tumores, pero sabemos también, que la respuesta inmunológica está profundamente relacionada con el bienestar emocional. El psicoanálisis se interesa en comprender cómo la mente construye esta compleja interacción con el cuerpo.

Algunas investigaciones teóricas señalan que los pacientes con enfermedades crónicas presentan un funcionamiento mental más o menos empobrecido: Wilfred Bion propone que en lo somático ocurre una especie de evacuación de experiencias emocionales no digeridas por la mente, Pierre Marty y de M’uzan dieron origen al concepto del pensamiento operatorio, Joyce McDougall describe el tipo de personalidad normópata, André Green, por su parte, publica sobre la psicosis blanca y, por supuesto, Peter Sifneos expone el concepto de alexitimia. Todas estas ideas enfatizan la concreción del funcionamiento psíquico cuando se presentan manifestaciones psicosomáticas. Pero es importante aclarar que no se trata de un nivel cognitivo disminuido, sino que es propiamente una imposibilidad o dificultad estructural para construir narrativas que doten de significación emocional a las experiencias. Una de las principales tareas de la mente es la de proveer de sentido a las vivencias: es necesario ligarlas, reunirlas y organizarlas como representaciones que se edifican desde el interior del psiquismo. La metáfora es el método por excelencia con el que opera la mente: la metaforización de la vida es justamente como esta cobra significado; tal función es la que presenta una falla en el caso del paciente alexitímico.

Este es un extracto del artículo: Ortiz, E. (2013). «Psicosomática actual”. En Goetschy, C., C. Martínez, C. Zuliani, N. Blecihmar y C. Leiberman. Psicosomática actual: teorías y enfoques clínicos. Ciudad de México: Instituto Universitario Eleia.

Consulta el documento completo de esta conferencia aquí: Elena Ortiz_Psicosomatica actual_Jornadas Eleia 2013

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