Las fallas en el vínculo temprano y su relación con lo psicosomático

Por Michelle Aymes

Desde el psicoanálisis, varios autores coinciden en que las fallas maternas en etapas tempranas juegan un papel fundamental en la comprensión de las enfermedades psicosomáticas. No podemos determinar un tipo de funcionamiento psíquico específico en este tipo de pacientes, pues muchas enfermedades físicas existen como estructuras psicopatológicas. Sin embargo, diversos psicoanalistas coinciden en que ante la expresión de una enfermedad psicosomática se observan fallas en la simbolización y déficits significativos en la organización del psiquismo.

El bebé al nacer se encuentra a merced de angustias que suelen ser sentidas como aniquilantes, ya que posee un aparato psíquico rudimentario y en vías de construcción. Cuando la madre atiende las necesidades básicas de su bebé (alimentándolo, cuidando su sueño, cobijándolo y calmando su dolor o angustia), va transmitiéndole la seguridad de que alguien más puede contenerlo y calmarlo. Asimismo, la madre va traduciendo, digiriendo y transformando emociones desagradables en emociones mas tolerables para él.  

Gracias a este soporte sensorial y afectivo el bebé ira realizando una integración psíquica y somática y obtendrá un sentimiento de tener y habitar un cuerpo, ya que, de lo contrario, los estímulos que vienen del mundo exterior pueden ser sentidos como insoportables, desorganizantes y excesivos para su mente y cuerpo.

 

Más tarde el bebé irá interiorizando estas funciones, decodificando las experiencias y pensando las emociones que anteriormente eran expulsadas, dando lugar ahora al simbolismo, la creación y el juego. Por ejemplo, una pequeña de un año de edad toma a un bebé al cual alimenta y arrulla, emitiendo los mismos sonidos que su madre hace para calmarla cuando se angustia por la separación de ella.

Hanna Segal (1982) menciona que el símbolo es utilizado para superar una pérdida que ha sido aceptada porque el yo se ha vuelto capaz de renunciar al objeto, de hacer duelo por este y considerarlo como una creación del yo. Por otro lado, esta capacidad simbólica ayudará a tolerar la angustia.

Winnicott, por su parte, piensa que esta función de sostenimiento desarrolla en el niño la capacidad para calmarse, en principio, de una forma autoerótica para luego recurrir a objetos transicionales, recuerdos y pensamientos en vez de descargas somáticas. Esta función será necesaria para toda la vida, pues no solo en los bebés vemos que ante cierta situación estresante manifiestan su dolor psíquico a través del cuerpo. También en la vida adulta nos enfrentamos con situaciones que generan un impacto emocional fuerte y que en ocasiones no pueden ser representadas, generando así una afección de tipo somática.

Las interacciones tempranas entre la madre y su bebé no solo se dan en el plano del comportamiento, sino también de la vida imaginaria y fantasmática de ambos participantes. Hay ciertas circunstancias que pueden generar dificultades en la homeostasis del vínculo temprano, tales como las separaciones tempranas, la depresión o psicosis materna, crisis familiares, enfermedad de algún miembro de la familia, por mencionar algunos. Sin embargo, algunos autores piensan que esta descompensación en el equilibrio en la relación intersubjetiva no se debe solo a la madre; también el bebé interviene en la relación: por ejemplo, aquellos bebés que no pueden calmarse fácilmente o aquellos que no responden a la mirada o gestos que la madre le provee.

Te invitamos al #DiplomadoPsicosomática para estudiar la relación que tienen las fallas en el vínculo temprano y las enfermedades psicosomáticas.

 

Referencias

Lenarduzzi, H. (2005). Entre biología y cultura. Un estudio de la psicosomática en la infancia y la adolescencia. Buenos Aires: Biblos.

Levobici, S. (2006). La psicopatología del bebé. París: Siglo Veintiuno Editores.

Palau, P. (2002). La psicosomática del bebé. ASMI (pp. 1-22). Recuperado de http://www.asmi.es/arc/doc/La%20psicosom%C3%A1tica%20del%20beb%C3%A9.pdfhttp://www.asmi.es/

Segal, H. (1982). Introducción a la obra de Melanie Klein. Madrid: Paidós.

 

Artículo del Diplomado Psicosomática. Perspectivas teóricas y enfoques clínicos que inicia el 27 de mayo de 2021

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