En elogio a la psicología, o cómo responder a “No te conviene estudiarla”

Por Nadezda Berjón Molinares

La carrera de psicología siempre se ha estigmatizado.  Parte de ello se debe a que muchas personas piensan que es un acto de fe: “Hay quienes creen en la psicología y quienes no”. ¡Como si fuera una historia de fantasmas!

De acuerdo con la Real Academia de la lengua española, la psicología se define como una ciencia dedicada al estudio de la mente y la conducta humanas, al alma y sus operaciones, al sentir del individuo y la colectividad, así como de las cualidades morales y espirituales de un pueblo o nación. Vamos, que esta es una disciplina sólida y tangible, y tan pertinente como nuestra humanidad. ¿Acaso las emociones, los modos de comportamiento y las relaciones sociales no son parte de nuestra vida cotidiana?

Pero, si lo anterior no fuera suficiente, déjame compartir contigo algunos datos sólidos que apoyan tu deseo de ser psicólogo y debieran darte confianza en tus gustos y metas. Ah, ¡y también pueden ayudarte a lidiar con las objeciones familiares!

1. Actualmente, en urbanismo y arquitectura se estudia el impacto que tiene la vivienda en la salud mental; por ejemplo, el tipo de construcción, los elementos que rodean el espacio habitacional, el diseño urbanístico, etc. Estas innovaciones abren un nuevo campo laboral para los psicólogos, quienes ahora colaboran en despachos de arquitectos dado su conocimiento sobre cómo el espacio externo e interno están íntimamente relacionados con el bienestar emocional de las personas.

2. Cada día, tienen lugar 96 000 vuelos. De estos, solo entre 10 y 15 se verán involucrados anualmente en accidentes mortales. Esto supone un accidente por cada 1.6 millones de vuelos. Sin embargo, uno de cada cinco pasajeros tiene fobia a volar. Ahora, haz la cuenta. ¡Has visto cuántas personas tienen terror de subirse a un avión! Bien, la psicología estudia los miedos irracionales, las respuestas al estrés, así como técnicas para bajar la ansiedad. En un modo globalizado y frenético como el actual, este es sin duda un campo fértil de trabajo para los psicólogos.

3. Con tantas situaciones de violencia e inseguridad que afectan tanto directa como indirectamente (a través de las noticias y las redes sociales) a la población de nuestro país, es tarea de los psicólogos intervenir en momentos crisis creando proyectos para elaborar lo traumático y estrategias para lidiar con las vivencias dolorosas. Una muestra de este trabajo se vio durante el sismo de 2017 en la Ciudad de México, cuando grupos de psicólogos ayudaron a la ciudadanía a superar el miedo y el dolor producto de esta tragedia. Así, organizaciones a nivel mundial como Médicos Sin Fronteras o ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) tienen dentro de sus equipos a psicólogos que llevan a cabo una compleja y admirable labor humanitaria.

4. Como críticos sobre la situación actual en el planeta, psicólogos como Steven Pinker (Universidad de Harvard) representan algunas de las voces más escuchadas a nivel mundial, en tanto esta profesión aporta múltiples herramientas sólidas para debatir temas de alcance global.

Como puedes ver, el ejercicio de la psicología es una tarea noble y en contacto íntimo con aquello que nos hace humanos; un contacto que se ha visto afectado en las últimas décadas a causa de la tecnología y nuestra “vida virtual”. Cada vez tenemos menos entre nosotros, pues ahora podemos delegar un sinfín de tareas a aplicaciones que se encargan de ellas (como las app para solicitar comida o transporte) e incluso hay quienes estudian o trabajan exclusivamente online. Y, aunque todo esto sea conveniente, no deja de generar problemas. Actualmente, un motivo común de consulta en los consultorios son los sentimientos de aislamiento, despersonalización, exclusión y celos, así como adicciones, vivencias de vacío y una percepción de la vida como un sinsentido.

La psicología, pues, no es solo una opción de crecimiento personal y profesional, también ayuda a conservar y ampliar nuestras cualidades humanas más esenciales como el amor, la curiosidad, los lazos afectivos y el sentido de pertenencia. Estas cualidades son enormemente apreciadas por expertos de diversas áreas, quienes le dan la bienvenida en sus centros de trabajo a los que saben reconocerlas y abordarlas. 

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