El dolor crónico y su dimensión psíquica: tratamiento desde la psicoterapia psicoanalítica

Por Kaori Ríos

El dolor crónico puede llegar a convertirse en una experiencia perturbadora para el sujeto, pues trasciende lo meramente físico y se inscribe en la experiencia subjetiva de quien lo padece. A diferencia del dolor agudo, que tiene un valor adaptativo y está vinculado a una lesión identificable, el dolor crónico persiste más allá de la curación del daño orgánico. En muchos casos, no se encuentra una causa médica evidente o, por el contrario, es resultado de algún padecimiento o enfermedad en la que el daño en el cuerpo es ya evidente. En estos casos, el dolor, en el mejor de los escenarios, puede ser controlable con medicamentos.

 

Desde el psicoanálisis, el dolor ha sido abordado en sus múltiples dimensiones, vinculándose con procesos inconscientes y conflictos psíquicos que encuentran en el cuerpo una vía de expresión. En este sentido, la psicoterapia psicoanalítica se configura como un espacio en el que el paciente puede elaborar el sufrimiento, resignificar su experiencia y abordar los factores inconscientes que perpetúan su padecimiento, lo que puede contribuir a la posibilidad de una mejora.

 

Podríamos pensar que el dolor crónico se inserta en una lógica de repetición fundamentada en la compulsión a la repetición, descrita por Freud en “Más allá del principio del placer” (1920/1989). En este texto, Freud identifica cómo ciertos eventos traumáticos son revividos de manera compulsiva, incluso cuando generan displacer. En este sentido, el dolor crónico puede ser entendido como la repetición de un trauma psíquico no elaborado, una forma de inscripción de lo que no puede ser puesto en palabras ni simbolizado. Desde esta perspectiva, puede ser leído como un mensaje cifrado que apunta a un conflicto psíquico subyacente. Esta lectura permite entender que el sufrimiento físico no sólo implica un daño biológico, sino que también revela una dimensión de sufrimiento emocional y simbólico que necesita ser escuchada y descifrada.

 

Desde la psicoterapia psicoanalítica, el tratamiento del dolor crónico se basa en la exploración de su significado inconsciente y en la construcción de una narrativa que permita su elaboración. Será común, entonces, encontrar pacientes con dolor crónico que expresan un sentimiento de desesperanza y una identificación con el sufrimiento. En este sentido, el terapeuta debe ofrecer un espacio donde el paciente pueda desplegar su historia sin ser reducido a su padecimiento, siendo este punto, en particular, un aspecto fundamental para el tratamiento. De ser así, el análisis del discurso del paciente permite identificar las representaciones inconscientes asociadas al dolor. Será importante, si no es que imprescindible, explorar el sentido del dolor, el cual adquiere un significado completamente único y subjetivo.

 

El dolor crónico se asocia frecuentemente con altos niveles de angustia, de los que pueden emerger emociones como el enojo, la frustración y la desesperanza. El abordaje psicoanalítico no busca eliminar el síntoma de manera directa, sino más bien comprender su función y significado, lo cual, como hemos visto en la clínica, tiene una repercusión en la disminución del síntoma. Esta perspectiva implica un trabajo de escucha y de interpretación que permita al paciente reconocer los conflictos inconscientes que subyacen a su dolor.

 

El analista, en su posición de escucha, facilita con su presencia un espacio donde el paciente puede explorar, a través de las asociaciones libres relacionadas con su experiencia de dolor, los significados ocultos tras el síntoma. En este proceso, el analista ayuda al paciente a simbolizar aquello que ha sido reprimido, permitiendo que el dolor pase del cuerpo al discurso.

 

A manera de conclusión, el dolor crónico es un fenómeno complejo que involucra tanto dimensiones biológicas como psíquicas. Desde el psicoanálisis, su comprensión y tratamiento requieren un abordaje que trascienda la visión puramente médica y permita explorar las inscripciones inconscientes del dolor en la historia del sujeto. La psicoterapia psicoanalítica ofrece un espacio donde el sufrimiento puede ser simbolizado y resignificado, posibilitando nuevas formas de relación con el cuerpo y con el mundo.

 

Referencias

Freud, S. (1989). Más allá del principio de placer. Obras completas. (vol. 18, pp. 1-62). Amorrortu editores. (Obra original publicada en 1920).

Freud, S. (2003). El yo y el ello. Obras completas (Vol. 19, pp. 1–66). Amorrortu. (Obra original publicada en 1923).

Freud, S. (1992). Inhibición, síntoma y angustia. Obras completas (Vol. 20, pp. 71-164). Amorrortu. (Obra original publicada en 1895).

 

 

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