Por Laura De La Torre

Vivimos en un mundo en el que las opciones parecen ser infinitas. Desde la ropa que usamos hasta la comida que elegimos, el mercado nos ofrece una enorme variedad de productos y servicios. Sin embargo, ¿es realmente un beneficio tener tantas opciones? Esta abundancia, más que liberarnos, puede llegar a ser una fuente de ansiedad y confusión, algo que el psicoanálisis ha explorado.

Si bien la propuesta de “La paradoja de la elección” es un concepto desarrollado por el psicólogo estadounidense Barry Schwartz, quien sostiene que, aunque tener opciones debería brindarnos mayor libertad y satisfacción, en realidad puede generar lo contrario. Cuantas más opciones tenemos, más difícil nos resulta tomar decisiones y, en muchos casos, nos sentimos menos satisfechos con nuestras elecciones. En un contexto de consumismo, esta paradoja se vuelve aún más relevante. El marketing, la publicidad y las redes sociales nos bombardean constantemente con nuevas posibilidades de compra, haciendo que el acto de elegir sea más complicado y menos satisfactorio.

Desde una perspectiva psicoanalítica, el consumismo se vincula con la búsqueda constante de satisfacción, algo que Freud (1920/1981b) explicó a través de la idea del “principio de placer”. Según esta teoría, los seres humanos tienden a buscar la gratificación inmediata, y el mercado parece ofrecer una solución a esa necesidad: consumir para sentirse mejor. Sin embargo, el psicoanálisis señala que esta búsqueda insaciable de objetos y placeres externos nunca puede llenar el vacío interno del individuo. Por el contrario, se perpetúa la sensación de insatisfacción, ya que lo que realmente se necesita es enfrentar las propias angustias y deseos inconscientes, en lugar de buscar una solución en el consumo.

          En este sentido, la paradoja de la elección refleja una lucha interna: el consumidor moderno se enfrenta a la promesa de felicidad a través de la compra, pero, al mismo tiempo siente que nunca tiene lo suficiente. Esta constante búsqueda de opciones puede llevar a la frustración, el arrepentimiento y el malestar. La sobreabundancia de productos genera una sensación de estar atrapado en un ciclo sin fin, en el que siempre parece haber algo mejor, más nuevo o más deseable.

          El psicoanálisis, por tanto, invita a reflexionar sobre las razones más profundas que nos llevan a consumir y a preguntarnos si, detrás de cada compra, buscamos realmente algo más que el objeto en sí: tal vez un intento por llenar vacíos emocionales o resolver conflictos internos. La cultura del consumismo, entonces, no sólo implica elegir, sino entender por qué hacemos esas elecciones. La clave podría estar en aprender a vivir con menos, valorar lo que tenemos y encontrar satisfacción en lo que realmente importa.

Referencias

TED. (2007, enero,16). Barry Schwartz sobre la paradoja de elegir [Video]. YouTube. https://youtu.be/VO6XEQIsCoM?si=gX1bba_9kNxyqWW3

Freud, S. (1981a). El malestar en la cultura. Obras completas (vol. 21). Amorrortu editores. (Obra original publicada en 1929-1930).

Freud, S. (1981b). Más allá del principio del placer. Obras completas (vol. 18). Amorrortu editores. (Obra original publicada en 1920).