Mundo virtual: tecnofobia y tecnofilia

Por Laura de la Torre

La tecnología y el mundo virtual están en la mente de todos, y la realidad es que ya no sólo en la mente. México posee más de 120 millones de habitantes, de los cuales alrededor de 79 millones son usuarios de internet (el dato es de finales de 2017 y la primera mitad de 2018). Los horarios en los que los usuarios se encuentran más activos son durante las mañanas y las noches: aproximadamente hay una exposición de 8 horas a internet y 5 a otros medios de comunicación, lo que suma 13 horas al día en las que el mexicano está expuesto a algún medio tecnológico. Entre estas cifras que arrojó el Estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2018, publicado por la Asociación de Internet.mx el 17 de mayo del mismo año, se encontró también que la actividad principal es el uso de redes sociales, correo electrónico, mensajes instantáneos, así como la búsqueda de información, música, etcétera.

Esas cifras abren una ventana a lo que Huxley en 1932 y Orwell en 1949 imaginaron que sería la tecnología y el futuro. Por un lado, la paradoja y distopía de Huxley sobre la idea de que los avances tecnológicos traen grandes oportunidades a costa de la cultura, la familia y otras cosas, y, por el otro, la de Orwell, representada en un control masificado de la sociedad. Esto nos podría ejemplificar con mayor claridad lo que es la tecnofobia: miedo a las nuevas tecnologías. Es evidente que año con año se incrementa el uso de estos nuevos medios de comunicación, pero lo que es importante resaltar es que los creadores de estas tecnologías somos nosotros mismos, y que desde 1932 (o antes) existen en la mente del ser humano ciertas fantasías o motivaciones que lo han impulsado a crear y desarrollar estas tecnologías. Poderes ilimitados como saberlo todo, no perderse nada, así como ser omnipresentes, entre otros, han estado siempre entre los deseos de la mente humana y no es azaroso que los desarrollos tecnológicos nos ayuden a estar un paso más cerca de lograrlo. De ahí nace la tecnofilia o la afición a la tecnología.

¿Amarlas u odiarlas? Ésa no es la cuestión. Sería interesante poner una pausa a los juicios rápidos o a esta necesidad de respuestas inmediatas y etiquetas de “está bien” o “está mal” y mejor preguntarnos ¿para qué usarlas? El campo de la psicología psicodinámica generalmente se enfoca en las motivaciones que están detrás de la conducta. A la luz de este enfoque, podemos revisar los datos anteriormente mencionados para analizar el hecho de que la mayor parte del tiempo que las personas se “conectan” lo ocupan para acceder a distintas redes sociales e interactuar con los otros usuarios. Podemos aventurarnos a pensar que la necesidad de conectar con un “otro” y estar siempre acompañado podría ser una de las motivaciones que mueven a los internautas. En la red van encontrando nuevas formas de sociabilizar y explorar, aunque también se tiene la impresión de que al conectarse a internet se desconectan de la realidad, lo que ha dado pie a múltiples campañas para disminuir el uso de los teléfonos inteligentes y otros “gadgets”. La pregunta aquí es: ¿será que sólo por apagar el teléfono se puedan conectar?

Sylvain Missonnier (2015) comparte una viñeta en la que podemos abrirnos a la posibilidad de utilizar las conexiones virtuales y las actividades online para entender la mente, pues en esta virtualidad se tiene la capacidad de explorar y encontrar al otro, o incluso a uno mismo, ya que, aunque el perfil sea falso, proviene de la mente de su creador. Con filtros distintos y dejando de lado lo corporal, nos encontramos con la oportunidad de explorar la mente y el cuerpo, así como menciona María Cristina Rojas en el capítulo 11 de Culturas adolescentes(2015).

La mente se va modificando a lo largo de la vida y eso es inherente al ser humano, ya que va encontrando nuevas formas de expresar sensaciones, fantasías o deseos, sea consciente o no de las transformaciones. Con ayuda de otro puede ir construyéndose a sí mismo, descubriéndose y apropiándose de su mente y su cuerpo. Por eso en el mundo virtual se construyen o destruyen cosas simbólicas y concretas, por lo que es tarea de cada usuario al emprender el viaje el responsabilizarse por lo hecho durante éste, aprender a utilizar estos nuevos métodos para conectar y no desconectarse en el intento.

Referencias

Asociación de Internet.mx. (2018). 14 Estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2018. Recuperado de https://www.asociaciondeinternet.mx/es/component/remository/Habitos-de-Internet/14-Estudio-sobre-los-Habitos-de-los-usuarios-de-Internet-en-Mexico-2018/lang,es-es/?Itemid=

Martínez, L. (2018). 7 Gráficos sobre los usuarios de internet en México en 2018. Recuperado de https://www.eleconomista.com.mx/tecnologia/7-graficos-sobre-los-usuarios-de-internet-en-Mexico-en-2018-20180517-0077.html

Missonnier, S. (2015). Capítulo 10. Nuevos territorios: lo virtual. En Donzino, G., y Morici, S. (Comps.) Culturas adolescentes: subjetividades, contextos y debates actuales. Buenos Aires: Noveduc.

Rojas, M. C. (2015). Capítulo 11. Adolescencia y virtualidad. En Donzino, G., y Morici, S. (Comps.) Culturas adolescentes: subjetividades, contextos y debates actuales. Buenos Aires: Noveduc.

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